Por una parte el banco paga poco interés al titular de los ahorros pignorados y el prestatario está pagando un interés muy alto al banco.
El riesgo consiste en que si el prestatario no paga el préstamo, el banco se queda con el dinero del titular de los ahorros pignorados.
Estos tipos de préstamos no son la mejor forma de financiarse, existen otras alternativas mejores.
Es mejor que formalicen un préstamo ante notario entre el padre tiular de los ahorros (prestamista) y el hijo (prestatario), le saldrá más barato.